CAPITULO CUARTO
Buffy caminaba a la luz del día en medio de Revello Drive. Mientras avanzaba iba mirando las casas a su derecha. Apoyado en el umbral de su casa, se encontraba Xander, observándola y viéndola pasar de largo. Buffy estaba confundida, le extrañaba aquella situación. A lo lejos, frente a ella, había dos figuras en pie esperándola. Cuando estuvo lo bastante cerca pudo ver que se trataba de Dawn y Willow que la miraban fijamente. Los ojos de Buffy brillaron al ver aquellos rostros que tanto quería y aceleró su paso para llegar cuanto antes a ellas. Un ruido sonó detrás de ella y se giró para ver de qué se trataba. No había nadie. Esta vez a su izquierda seguía Xander en la casa. Buffy se volvió para encontrarse con su hermana y su amiga pero lo que vio fue el rostro de Ángel sonriendo. Se sobresaltó y se despertó empapada en sudor.
Había estado reposando en un viejo sillón en la cripta a la que acudía para echarse durante el día. Se frotó la cara con las manos y se apartó el pelo de la cara.
- ¿Qué quieres? preguntó con desgana.
- ¿Has tenido un mal sueño, amor? Spike estaba detrás de ella a unos pocos metros de distancia.
- ¿Cómo me has encontrado? Espera, no quiero saberlo. Spike se acercó y se puso delante de ella, y le sonrío amigablemente. Buffy le miraba impasible. Él entonces se apretó los labios con impotencia y frunció el ceño. Quería hablar pero no le salían las palabras porque no sabía muy bien qué decir. Lo cierto era que la había estado buscando desde que ella se marchó, deseaba tanto encontrarla, ver que estaba bien, estar junto a ella de nuevo, pero ahora que por fin la tenía delante Claro que él no esperaba nada, desde que recuperó su alma no albergaba esperanzas de volver a estar junto a ella. La historia con la Buffy vampiro había sido otra cosa distinta, no quería recordarlo porque sentía que había traicionado a la Buffy real. Después de que ella recuperara el alma, creyó que las cosas entre ellos podrían haber sido una continuación de su relación antes de que Ángel apareciera. Un poco más de tiempo y quizás ella hubiera visto en él a ¿qué diablos? ¿Ella le había amado? A veces creía que si; nunca se había preocupado por él tanto como lo hizo cuando volvió de África, de hecho nunca antes se había preocupado por él, hasta le había defendido ante sus amigos, y en ocasiones, su mirada Era como si viese algo nuevo en él y se asombrara a sí misma sin poder disimular, y luego enrojecía. Pero él no esperaba nada. Eso era lo que le dijo a Buffy; pero sabía que se engañaba. ¿Por qué sino había ido a recuperar el alma? Por ella.
Ahora ella no quería saber nada de él. Él la había ido a buscar, la había encontrado, y la tenía justo en frente.
- ¿Y bien? dijo Spike por fin.
- Y bien ¿qué?
- Bueno, que qué ha sido de ti en estos meses.
- No mucho.
- Ya. Hubo un silencio. Buffy apartó la mirada.
- Oye, no quiero parecer un plasta y que
- Spike Buffy le interrumpió esto no está bien. Cuando me fui
- Espera, ¿qué no está bien?
- Tú. Aquí. No es bueno para ninguno de los dos. Y no quiero hacerte daño.
- Buffy dijo con compasión tú nunca podrías hacerme daño. Buffy levanto las cejas con un gesto de incredulidad y Spike se dio cuenta de la mentira que había dicho. Le costó retomar lo que estaba diciendo.
- Vale, si. Sacudió la cabeza para cambiar de tema Mira, Buffy, ya sé que todo lo que ha ocurrido ha sido muy duro para ti Buffy giró la cabeza a un lado con la expresión de quien sabe qué va a decir el otro - también yo lo he pasado mal, pero eso
- ¿Tú? preguntó irónicamente mientras se levantaba del sofá Sólo de pensar en ti y en mi en lo que yo era Buffy se estaba poniendo nerviosa - ¡Oh, Dios! ¿Cómo pudiste seguir a mi lado? ¿Dejándote manejar de esa manera? Siempre he sabido que estabas enfermo ¡Yo confiaba en ti! Y tú sólo
- ¡Maldita sea, Buffy! ¡No quería perderte otra vez! su voz sonaba fuerte y enfadada - ¿qué esperabas que hiciera? Seguías siendo tú.
-¡No! No era yo, yo ya no soy yo nunca más.
- No te engañes, sabes que no es cierto dijo con una sonrisa Aun quedaba algo de ti. El dolor que me solías causar, que siempre me has causado. ¿Qué querías que hiciera?
- ¡Matarme! gritó casi llorando. Hubo un momento de silencio sepulcral. Buffy le miraba con desesperación y él la miraba con una expresión de dolor. Al fin, Spike dijo lentamente.
- Jamás.
Buffy empezó a caminar por la cripta; se acercó hacia una pequeña vidriera cubierta con unos trapos; apartó uno con cuidado y un haz de luz atravesó la estancia. Buffy volvió a colocar el trapo en su sitio al ver que aun era de día y no podía salir. Spike la contemplaba, nunca había comprendido la manera en la que siempre se torturaba a sí misma. Buffy se volvió a sentar en el sofá cómodamente; Spike se sentó en un asiento que estaba frente a ella.
- ¿Por qué no lo has hecho ya? preguntó Spike con calma.
- ¿El qué?
- ¿Clavarte una estaca, prenderte bajo la luz del sol ? Buffy no le contestó y esquivó su mirada con desdén.
- Tienes miedo. Buffy volvió a mirarle confundida de la muerte. Buffy soltó un soplido y sonrió.- Oh, es cierto. Ya estuviste muerta y viste qué había más allá, pero si mueres ahora no sabes qué vas a encontrarte, y temes y estás casi segura de que no volverías al mismo lugar. Quieres respuestas, como la mayoría. Y por eso necesitas seguir viviendo no viviendo rectificó.
- Spike, estoy cansada. Deja esa conversación para nunca.
Spike seguía sentado en el asiento, movía la pierna izquierda lentamente a la espera de algo; echó unas cuantas ojeadas alrededor de la pequeña cripta sonriendo.
- Tienes gusto.- Buffy le miró extrañada - La cripta. Es elegante.
Buffy confundida le dio las gracias y movió la cabeza con resignación.
- ¿De qué hablas con Xander?
- ¿Qué? No es asunto tuyo.
- Claro. Perdona. hubo una pausa. - ¿cómo está?
- Bien le contestó. - ¿desde cuándo te interesa tanto Xander? Creí que no te gustaba.
- Oh bueno, es cierto. Curiosidad. dijo desinteresadamente. - ¿le cuentas a él tus secretos?
- Vale, ¿es que no se va a hacer nunca de noche? Buffy se levantó violentamente del sofá y volvió a ir hacia la vidriera. ¡Gracias a Dios! por fin atardecía.
- Buffy, espera. Spike corrió hacia donde estaba ella solucionemos esto. Entiendo que te sientas mal, confundida y que lo odies todo ahora mismo. - Buffy le miraba con atención Pero no debes pasar por ello tú sola.
- No estoy sola dijo con inseguridad y bajó los ojos.
- Xander no puede comprenderte, no puede ni aceptar lo que eres, no te ha invitado ni a entrar en su casa.
- No le culpo. Tampoco yo acepto lo que soy.
- ¡Pues has de hacerlo! Eres un vampiro y nada va a cambiarlo, ¿entiendes?
- ¡Calla!
- No me callaré. Esto es absurdo. Estás perdiendo el tiempo compadeciéndote de ti misma lloriqueando en la oscuridad cuando
- Mira quién habla le soltó Buffy con ironía. Spike volvió a tomar aire.
- cuando podrías aprovechar el don que te ha sido otorgado
- ¿Don? ¡Oh, Dios mío! Debes estar de broma. No puedo creer que me estés diciendo esto.
- ¿Ah no? ¿Y por qué? preguntó con gracia.
- Yo creí que tú - Buffy pensó en lo que iba a decir y calló.- Déjame.
- ¿Qué creías? ¿Qué no me gusta ser un vampiro? El que tenga alma no significa que no reconozca las ventajas de mi condición. También tiene sus inconvenientes, por supuesto, pequeños detalles, ya los conoces. Tú eras uno de ellos, cielo.
Esta era la conversación más larga que Buffy y Spike habían tenido desde que ella recuperó el alma. Era como si todo lo que se habían callado entonces necesitara ser dicho en estos momentos.
- ¿Qué te hacía pensar que no me gustaba?
Buffy abrió los labios para contestar pero no se le ocurría nada concreto, quizás sólo era lo que ella deseaba que sintiera Spike. Cuando ella vivía y él estaba a su lado, se imaginaba en ocasiones, cuando su mente la traicionaba, que Spike tal vez deseara no ser un vampiro por ella, al igual que por ella había ido a recuperar su alma. Buffy enrojeció.
- ¿Te he decepcionado? preguntó Spike. Buffy aun estaba absorta en sus pensamientos.
- ¿Qué?.. Buffy volvió en si. uhhh no dijo tranquilamente y le sonrío afablemente por primera vez. Spike se sorprendió por ese gesto y sus ojos buscaron más allá de ella para intentar averiguar qué estaba pensando y a qué venía aquella sonrisa imprevista.
- Spike. No te odio. Spike le prestó atención No puedo culparte por no ser lo que yo creía que eras Spike mostró un gesto de dolor en su rostro.
-Buffy
- Mi concepción del mundo cuando vivía estaba regida por unos patrones bien definidos, ahora todo eso ya no existe, pero no puedo eliminarlos de mi cabeza y me dicen que estoy mal; es como el mundo al revés. Aprendí que el mundo no era blanco o negro, pero ahora todo es gris y oscuro y eterno y si, tengo que acostumbrarme, pero quizás quiera romper las reglas. Es decir, los vampiros siempre se han juntado con otros vampiros para hacer cosas de vampiros. Yo no puedo. Haré mi propio camino, sin que
- Y acabarás sola. Buffy le miró seriamente. Los vampiros se juntan con otros vampiros por muchas razones, y una de ellas es para no acabar solos. No sabemos cuánto tiempo podemos vivir, pero si somos afortunados, será para siempre o quizás cientos de años. En ese tiempo, puedes conocer a mucha gente, pero solo los de tu especie tienen la posibilidad de seguir contigo, porque el resto muere. ¿Puedes soportar tanto? Xander morirá, y después ¿qué?
Buffy apretó los labios; lo que le estaba diciendo Spike la había hecho recordar a todos los seres queridos que había perdido en poco tiempo. Las aletas de su nariz se abrieron intentando contener el llanto. Spike la miraba con ternura.
- Buffy - le dijo suavemente si tu quisieras yo - Buffy apartó de golpe la mirada y levantó su mano izquierda a la altura de su barbilla, en un gesto para que no siguiera hablando, sabiendo lo que él iba a decirle. Le miró de nuevo.
- No lo digas cerró el puño y bajó la mano. He de irme.
Spike se quedó clavado en el suelo durante un instante mientras ella se marchaba, con la mirada al suelo. Levantó la vista y la vio a lo lejos hasta que desapareció de su vista; con el ceño fruncido se le agolpaban pensamientos; estaba indeciso sobre cuál era el siguiente paso que debía dar. Obviamente, no había conseguido lo que esperaba cuando decidió ir en su busca, pero tampoco sabía exactamente que iba a pedirle a Buffy. En realidad, buscarla había sido un impulso, no algo premeditado. Como si algo lo obligara a estar cerca de ella aunque solo fuera vivir en la misma ciudad; era como una necesidad, lo necesitaba para seguir viviendo. Spike se rió de sí mismo.
- ¿Seguir viviendo? Ja... ¡Maldita sea!
CAPÍTULO QUINTO
- ¿Por qué continuas siguiéndome?
- No lo sé, Buffy. Es que creo que las cosas no han quedado claras.
- Yo creo que si, es todo muy simple: tú me dejas en paz y yo te dejo en paz a ti.
- Oh, no creas que
- Spike, necesito que te vayas ahora. No quiero que él te vea.
Ambos caminaban a paso rápido por la calle que conducía a casa de Xander.
- ¿Por qué no? Podría saludarle Buffy se paró en seco y le atravesó con la mirada. Oh, venga.
Buffy le seguía mirando esperando que Spike diera media vuelta y se marchara, pero él no lo captaba y seguía mirándola sin decir palabra.
- Mira, no quiero que se asuste Spike iba hablar pero Buffy prosiguió Como comprenderás no le gustan mucho los vampiros.
- Pero tú ahora eres uno.
- Ese no es el caso. Si te ve, puede que se preocupe, que crea que vuelve a haber problemas, y no quiero que eso ocurra. Y mucho menos quiero que me vea contigo. Spike levantó una ceja sorprendido.
- Dile que he venido de visita, nada de problemas, estoy limpio. - Buffy le miró seria. - ¿Sabes? Creo que proteges demasiado al chico tomándote todas esas molestias pero no veo que él se preocupe de ti dándote algún tipo de prueba de confianza
- Tu qué sabrás
- Bueno, lo de la invitación es algo, ¿no crees?
Buffy emprendió la marcha y Spike la siguió.
- Opino que no te avergonzaría tanto ser lo que eres si
- ¿Spike? Xander apareció delante de ellos de repente. Llevaba en la mano una bolsa de basura. Se dirigía al contenedor cuando se topó con Buffy y Spike de frente.
- ¿Qué hay Xander?
- Ehh - Xander estaba confundido, se giró hacia Buffy buscando una explicación - ¿Buffy?
- Está de visita soltó Buffy sin pensar. - ¿no es cierto, Spike?
Spike la miró decepcionado y luego miró a Xander. Sip, estoy de paso.
- Bien, bien dijo Xander con incredulidad porque ¿sabes? Me preocupaba que hubieras venido para arrastrarte ante Buffy otra vez y acosarla como solías hacerlo.
- Tú qué sabrás murmuró Spike.
Xander los miró, se dirigió al contenedor, tiró a dentro la bolsa de basura y luego volvió hasta donde estaban.
- Me vuelvo a casa, Buffy dijo con tristeza
- Espera Xander Buffy se acercó a él y le habló de manera que Spike apenas podían escucharles. no es lo que crees. Vino buscándome pero ya le he dicho que se marche No va a ocurrir nada
- Es que es demasiado, Buff. le dijo confidente no es que tengas la culpa ni nada, pero me cuesta aun confiar en él, aunque tenga alma. Me vine aquí para alejarme de todo lo que me recordara a Sunnydale
- Lo sé, pero no va a pasar nada
- ¡Maldita sea! ¡¿Qué diablos haces aquí?! Buffy y Xander miraron sorprendidos a Spike al decir esto en un tono alto, y se dieron la vuelta hacia donde Spike estaba mirando. La cara de los dos se quedó de piedra. Ante ellos estaba Ángel.